Se emplaza esta pequeña aldea a unos 6 Kms. De Olivenza, en el costado de poniente de la Sierra de Alor. En sus inmediaciones se han encontrado restos del calcolítico y romanos. Lugar de abundantes aguas que mantenían huertas y ganados, llegó a contar con más de 300 vecinos en el s. XVIII y prácticamente a despoblarse en los años 60 del siglo XX. Hoy es lugar de descanso y residencia de fin de semana para diversas familias de Olivenza y Badajoz, apetecible por su tranquilidad y envidiable emplazamiento. Su iglesia data de 1605 y estuvo adornada en tiempos con ricos retablos y pinturas.