El Museo Etnográfico de Olivenza, cuyo nombre se debe con justicia a Francisco González Santana, gran benefactor del mismo, surge en 1980 a raíz de una pequeña exposición etnográfica celebrada con motivo de la IV Semana de Extremadura en la Escuela. Debido al éxito conseguido y la alta participación se planteó la necesidad de crear un museo de manera permanente.
En 1982 se abrió por primera vez al público, rehabilitándose parcialmente las dependencias de la antigua cárcel. Tras numerosas exposiciones temporales y congresos, se crea un patronato, y en 1985 se encarga un proyecto de ampliación. Las obras comenzaron en 1988, y se prolongaron hasta 1990. El 12 de julio de 1991 es inaugurado por el Presidente de la Junta de Extremadura, D. Juan Carlos Rodrñiguez Ibarra.
Desde 1997 el Museo es tutelado por un consorcio integrado por la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura, Ayuntamiento de Olivenza, Fundación Caja Badajoz y Diputación de Badajoz.