La Escuela Municipal de Jóvenes Científicos de Olivenza realizó la pasada semana su sesión de formación desde un ámbito lúdico en colaboración con madres del alumnado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora cada 11 de febrero, y dentro del proyecto ‘Las chicas también cuentan’.
Junto a las madres de los chicos y chicas de la EMJC oliventina se desarrolló la sesión semanal de actividades con una colaboración plenamente activa de las mismas. Con esta colaboración se busca concienciar sobre el problema actual de desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito científico, especialmente en el de la computación, como informan desde la EMJC.
El programa de Escuelas Municipales de Jóvenes Científicos, que en colaboración con la Universidad de Extremadura se desarrolla en 21 localidades extremeñas, cuenta con un proyecto denominado ‘Las chicas también cuentan’, con el que hacer visible el problema de la desigualdad de género presente en el área científico-tecnológica.
El nombre del proyecto parte de la base de las ciencias de la computación. ‘Contar= Computar= Computer=’ era un término utilizado para referirse a las mujeres que eran habitualmente contratadas por las grandes corporaciones para realizar tareas de cálculo, en una época en la que los avances tecnológicos aún no permitían la automatización de los mismos.
Aunque el papel de la mujer fue relevante en los comienzos de esta industria, las estadísticas muestran el declive constante de su presencia, llegando a términos casi irrelevantes en la actualidad. En los años 80 había un total de un 37% de mujeres estudiando algo relacionado con la Informática y ahora casi un 12%. La escasez de vocaciones hacia la ciencia y tecnología en la sociedad está creando una brecha profunda en el mercado laboral.