El 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson coincidiendo con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en aquel tiempo llamó parálisis agitante y que hoy conocemos como enfermedad de Parkinson.

La enfermedad de Parkinson es una condición degenerativa, que se caracteriza por causar severos daños neurológicos, donde la persona tiene problemas para controlar el movimiento de su cuerpo.

El daño aparece cuando las células del sistema encargadas de producir dopamina detienen su producción y esto termina por desencadenar la enfermedad.

Los síntomas aparecen de forma progresiva afectando algunas zonas del cuerpo como las manos, los brazos, las piernas y la cara, luego se extiende a todo el cuerpo, causando rigidez motora, problemas de equilibrio y coordinación.

El lema del Día Mundial de Parkinson para 2021 es: “Pon una etiqueta positiva” como una forma de empoderar a los pacientes y que se muestren tal como son, ya que esta enfermedad suele tener un gran impacto emocional y psicológico en las personas que lo padecen. Puedes ayudar compartiendo en redes sociales con el hashtag #PonUnaEtiquetaPositiva.

Con el transcurrir de los años, se ha logrado una mayor visibilidad y sensibilización por parte de la sociedad para todas las personas que día a día tienen que batallar contra esta enfermedad degenerativa.

Gracias a las campañas de concienciación, a nivel mundial se han podido visibilizar a las víctimas de este padecimiento y que ha permitido dejar a un lado el estigma y la discriminación que existía en el pasado.

Así mismo, hoy existen más fundaciones y organismos internacionales que trabajan para buscar salidas y ayudar a estar personas a tener una mejor calidad de vida.

Las terapias contra esta enfermedad, ayudan a paliar un poco el deterioro progresivo que va ocurriendo en los pacientes con Parkinson.

Se trata de un tratamiento a través de ejercicios físicos para adquirir un mejor movimiento y ayudar a controlar la rigidez, la postura y equilibrio del cuerpo y con ello, que la persona logre un mayor estado de independencia.

La psicoterapia, la logopedia y la musicoterapia han dado resultados muy positivos.

También cabe destacar, un estudio que se está realizando en España, donde las personas son sometidas a una terapia que estimula el movimiento, utilizando la realidad virtual.