El Tercer Espacio es el nombre de la exposición que Augusto Andrade Díaz nos presenta en la sala de Actividades Alternativas del museo etnográfico extremeño  ‘González Santana’, que estará instalada desde el 27 de mayo al 3 de julio.

La fuente de inspiración de Augusto, como persona que vive en la Raya, ha sido la Frontera/Fronteira, entendida desde su concepto más amplio. Una frontera como muro, asociada a palabras como exclusión, rechazo, tabú, prohibición, y a una larga lista de nociones restrictivas; como límite entre lo interno y externo. Puerta como dicotomía de lo que separa lo de dentro – seguridad, tranquilidad-, y lo de fuera –el mundo hostil, desconocido y temible-; como línea divisoria, pues los lugares que habitamos están aislados por muros objetivos, pero también simbólicos, mucho más difíciles de penetrar o derribar; como cuerpo, superficie concreta que nos hace experimentar el mundo desde el yo, el mí, el nos. Evidencia y recuerda que necesitamos del Otro hasta para definirnos, vernos desde fuera y comenzar a conocernos y re-conocernos.

En la frontera hay dos unidades con sus diferencias y semejanzas; se necesitan una y otra. Existe, pues, un punto de encuentro común posible para la diversidad, que construye un tercer espacio, una sociedad frontera con una nueva identidad emergente. En resumen, un mestizaje o contaminación cultural que propicia un universo fértil, ambiguo, original, pero comprensible por las partes.

Este tercer espacio es un lugar de interculturalidad/transculturalidad que proporciona una hibridación a través de los contactos e intercambios que generan identidades de frontera.