Nacida en Olivenza a principios del siglo XVI, legó todos sus bienes en 1556 para construir un convento de monjas. A este mismo fin contribuyeron después de ella otras damas y el propio rey Felipe II de España (I de Portugal). El convento de clarisas de la Concepción fue inaugurado por el Obispo de Elvas en 1631, pasando con la Guerra de Restauración (1640) a ser ocupado por los hermanos hospitalarios de San Juan de Dios.