(Olivenza, 1883 – Lisboa, 1957)

     Nacido en el seno de una familia irredentista, la riqueza y esplendor del pasado portugués de Olivenza nublaron la razón de este hombre de acusada sentimentalidad. Ventura Abrantes se pasó la vida retorciéndole el sentido a la letra y al espíritu del Tratado de Badajoz y del Artº 105 del Congreso de Viena, acariciando desde su exilio lisboeta el sueño del regreso de Olivenza a Portugal. Hombre inquieto y autodidacta, de un patriotismo casi enfermizo, fue cofundador de la Universidade Livre de Lisboa y promotor en 1931 de la Iª Feira do Livro de la capital, adonde se trasladó junto a su familia siendo aún niño. En el Chiado abrió una librería-editorial, lo que le permitió codearse en las tertulias de la época con intelectuales como Teófilo Braga, el Dr. Egas Moniz o António Sardinha. Su labor de publicista en pro de la devolución de Olivenza a Portugal fue inmensa. Fundador de la Sociedade pro Olivença en un momento crítico para España (1938) junto al entonces teniente Humberto Delgado, y más tarde (1944) del Grupo Amigos de Olivença. Las luchas por el protagonismo en el seno del mismo le hicieron abandonarlo en 1947. Murió arruinado por su dedicación a la causa irredentista, no sin antes conseguir que su carnet de identidad le acreditase como “portugués nascido em Olivença”. Su aportación a la etnografía e historia de su tan amada patria chica está condensada en una monumental monografía de casi 500 páginas publicada en 1954, O património da Sereníssima Casa de Bragança em Olivença.